sábado, 13 de octubre de 2007


Poema 5

De niño tuve los sueños más terribles.
Peores que cualquier cosa imaginable, es decir, sólo reproducibles nuevamente en sueños.
Como se dice: nada de lo que diga lo explicaría.
Había hamacas de jardín y al final un gran juicio con sentencia previa:
Nuevamente el sueño.
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¿había un japonés?

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